Me senté y vi cómo mi esposo tenía sexo con mi amigo, su gran polla estirando su agujero apretado. Disfruté de la vista de ella siendo follada, incluso si me convertía en un cornudo.
Me quedé un poco sorprendido cuando mi esposo invitó a mi amigo cercano a casa para una noche de diversión.No pude evitar sentir un giro de celos mientras la llevaba a su casa, dejándome sola en el otro cuarto.Mientras escuchaba cada gemido y suspiro, me encontré excitándome.Fue una sensación extraña, una mezcla de miedo y excitación.No pudiendo evitar imaginar lo que estaban haciendo, en qué posiciones estaban, cómo la estaba complaciendo.Era demasiado soportable el pensamiento de mi esposo follando con mi amigo.Sabía que tenía que verlo, para presenciarlo de primera mano.Así que, me uní a ellos en el dormitorio, mirando como la tomaba por detrás, su gran verga hundiéndose en su culo apretado.Era una vista para contemplar, un testimonio de su destreza sexual.Mientra miraba, me di cuenta de que no me importaba compartir a mi esposo con mi amiga.De hecho, me excitaba aún más.