Un ladrón de 19 años es reventado por un policía del centro comercial, lo que lleva a una búsqueda exhaustiva y una dominación intensa. El largo miembro de la policía se convierte en una herramienta de exploración, lo que deja al joven sospechoso deseando más.
En el mundo del comercio minorista, hay reglas y regulaciones a seguir, y una de esas reglas es contra robar en una tienda.Cuando un sospechoso individuo fue pillado con las manos en la masa en un comercio de alta gama, el jefe de seguridad tomó el asunto en sus propias manos.Llevaba al sospechosos a la trastienda para una búsqueda a fondo, un procedimiento rutinario.Lo que sucedió a continuación estaba lejos de ser normal.El jefe de seguridad, un hombre alto, comandante, decidió llevar las cosas un paso más allá.Desbrochó el pantalón, revelando su impresionante tamaño, y ordenó al joven sospechso que realizara placer oral.La sorpresa en la cara de los sospechosas no tenía precio ya que lo obligaron a a atender al jefe de seguridad.La dinámica de poder se movió cuando el oficial de seguridad dominó la situación, usando la boca de los sofisticados para satisfacer sus deseos.Este encuentro detrás de las escenas de la tienda fue un testimonio de las reglas tácitas y los plazos que algunos irán a mantener el orden.